Impacto de las ventanas y puertas en la eficiencia energética

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La eficiencia energética juega un importante papel

Tanto a nivel económico, como ecológico en el día a día de un hogar. Contratar energía verde y aplicar medidas que contribuyan a esto es esencial para ayudarte a mejorar tu economía doméstica y contribuir, al mismo tiempo, a reducir la huella de carbono de tu vivienda. Uno de los principales factores que influyen en el consumo energético del hogar es el aislamiento. Las ventanas y puertas son elementos críticos, que tienen un impacto significativo en el gasto de energía.

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¿Por qué las puertas y ventanas son clave para la eficiencia energética?

Las ventanas y puertas representan puntos de entrada de aire y luz, pero si su diseño o instalación no son óptimos, se pueden convertir en un elemento crítico para la eficiencia energética del hogar, provocando fugas de frío o calor. Si este tipo de elementos no cuentan con un buen aislamiento, la vivienda puede perder temperatura rápidamente, incrementando así la necesidad de utilizar la calefacción durante el invierno o aire acondicionado en los meses de verano. Un mayor uso de los sistemas de climatización, genera un mayor consumo de energía, lo que se traduce en un aumento directo del importe de tu factura eléctrica.

 

Por ejemplo, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), las ventanas ineficientes son responsables de hasta el 25%-30% del gasto de energía residencial para calefacción y refrigeración. Es principalmente por este motivo, por el cual invertir en un buen aislamiento, optando por puertas y ventanas altamente eficientes, se debe convertir en algo prioritario si deseas mejorar el consumo de energía de tu vivienda, para ahorrar en tus facturas energéticas. Además, un hogar bien aislado ayudará a mantener la temperatura todo el año, reduciendo así la dependencia de sistemas de calefacción o refrigeración y aumentando el confort.

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Cómo mejorar el aislamiento térmico: puertas y ventas

Mejorar el aislamiento térmico es clave para conseguir una vivienda eficiente y sostenible. A continuación te mostramos algunas estrategias para favorecer una mayor eficiencia energética, poniendo el foco en las puertas y ventanas de tu hogar.

Ventanas más eficientes

Las ventanas son la fuente principal de pérdida de energía en una vivienda. Un aislamiento deficiente o materiales de baja calidad, pueden marcar la diferencia y provocar un gasto energético y económico innecesario. Veamos como mejorar esto:

 

  • Instala ventanas de doble o triple cristal, estas proporcionan un mejor aislamiento térmico, ayudando a mantener la temperatura interior y evitando que el calor se escape en invierno o que entre en verano.
  • Utiliza ventanas con revestimientos de baja emisividad o Low-E, que reflejan la luz infrarroja y mantienen el calor en el lado deseado del vidrio.
  • Opta por ventanas con cámaras rellenas de gas entre los cristales. Los gases que se suelen utilizar son el argón y el kriptón, ambos proporcionan una capa adicional de aislamiento.
  • Elige marcos de buena calidad:  PVC o fibra de vidrio, ofrecen mejor aislamiento que los de aluminio tradicional.
  • Revisa y repara las juntas y uniones para evitar fugas de aire.

 

Instala persianas o cortinas térmicas aislantes para reducir la pérdida de calor y bloquear el sol durante los meses de verano.

Puertas más eficientes

Las puertas son un elemento fundamental a la hora de controlar la eficiencia energética de una vivienda. Podemos considerarlas como zonas críticas de pérdida de energía a través de las cuales, se filtra la temperatura regularmente. Evitar este desperdicio es crucial, por lo que estos consejos pueden ayudarte:

  • Selecciona puertas con buen aislamiento, que incluyan sellos herméticos y barreras térmicas.
  • Opta por materiales duraderos: puertas de fibra de vidrio, acero o maderas tratadas que mantengan la eficiencia a lo largo del tiempo.
  • Instala burletes, esto puede suponer una reducción en las fugas de hasta el 60 %. Los mejores son los de silicona.
  • Considera puertas con características como doble acristalamiento en el caso de que cuenten con partes de vidrio.
  • Asegúrate de que la instalación sea realizada por profesionales para garantizar un sellado adecuado de las mismas.

Otras prácticas para mejorar la eficiencia energética

Hemos visto la importancia de las puertas y ventanas en la eficiencia energética de un hogar y cómo, con ciertos cambios o modificaciones, podemos sacar el máximo partido. Ahora bien, mejorar el aislamiento debe venir acompañado de una serie de prácticas que refuercen este cometido en favor del ahorro económico, energético y de la sostenibilidad. Ten en cuenta los siguientes tips que pueden ayudarte a mejorar la eficiencia energética de tu vivienda y a reducir tu huella de carbono:

  • Reemplaza todas las bombillas tradicionales por LED, estas consumen hasta un 90% menos de energía.
  • Maximiza el uso de luz natural durante el día para reducir la dependencia de la iluminación artificial.
  • Al comprar nuevos electrodomésticos, opta por aquellos con etiqueta energética A. No descuides su mantenimiento y su buen uso.
  • Instala termostatos programables para optimizar el uso de calefacción y aire acondicionado.
  • Desconecta completamente los aparatos electrónicos cuando no estén en uso para evitar el consumo en modo standby.
  • Utiliza medidores de consumo eléctrico para identificar los aparatos que más consumen y ajustar su uso.
  • Opta por compañías de luz que ofrezcan tarifas de luz sostenible con energía 100% renovable. A menudo viene acompañado de precios competitivos y estables.
  • Considera la instalación de paneles solares destinados al autoconsumo, con los que podrás generar tu propia electricidad, y así olvidarte de una vez por todas del precio de la luz.

Sin lugar a dudas, la eficiencia energética es una de las principales preocupaciones para quienes desean optimizar el consumo de energía en el hogar y disminuir el importe de su recibo eléctrico. Optar por ventanas y puertas más eficientes pueden mejorar significativamente el rendimiento energético de una casa, reduciendo el gasto de energía y aumentando el confort. Recuerda que invertir en estos elementos no solo contribuye al ahorro económico a largo plazo, sino también a la reducción del impacto ambiental de la vivienda.